martes, 25 de enero de 2005
jueves, 20 de enero de 2005
Sin red
Las pocas veces que habla de esos días -relamente habla poco de esos días- se ve en caída libre. Como si las manos que lo sostenían en alto lo hubieran soltado. Se ve en caída libre, sin nada de que agarrarse. Todas las cosas seguras van desapareciendo . Y manotea desperado. Y mamá que también se cae. Y papá se aleja. Cae y no hay red, quedan unos hilos cortados que no alcanzan para sostenerlo.
Después de esos días en Lima, el hijo está corriendo de nuevo. Volvió a su pueblo, la red vuelve a estar ahí. Hay nuevas manos que lo sostienen. Un cumpleaños con gente. Están mamá y papá, aunque ya nada es igual. Es su fiesta y él corre con la pelota, va hacia el arco. Todavía quedan algunos hilos cortados, pero antes que termine de oscurecer le dará aquella patada a la pelota, con todo el odio guardado, con todo el dolor no gritado, aquella patada con la que siempre cuenta que rompió la red.
Después de esos días en Lima, el hijo está corriendo de nuevo. Volvió a su pueblo, la red vuelve a estar ahí. Hay nuevas manos que lo sostienen. Un cumpleaños con gente. Están mamá y papá, aunque ya nada es igual. Es su fiesta y él corre con la pelota, va hacia el arco. Todavía quedan algunos hilos cortados, pero antes que termine de oscurecer le dará aquella patada a la pelota, con todo el odio guardado, con todo el dolor no gritado, aquella patada con la que siempre cuenta que rompió la red.
Etiquetas: Cosas
miércoles, 12 de enero de 2005
domingo, 9 de enero de 2005
viernes, 7 de enero de 2005
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